La legionella o legionelosis, es una bacteria que se desarrolla en espacios acuáticos que cumplen una serie de requisitos como, por ejemplo, llegar a una temperatura óptima de entre 35 ºC y 37 ºC y tener el agua estancada con incrustaciones de cal.
Cuando esta bacteria se multiplica considerablemente puede llegar a ser muy peligrosa, puesto que puede ocasionar una enfermedad que se puede manifestar como una infección pulmonar o un síndrome febril agudo. Por eso, es fundamental que las instalaciones de riesgo como torres de refrigeración, sistemas de agua climatizada, fuentes ornamentales, entre otras, sepan cómo evitar la legionella.
Antes de actuar es clave conocer cómo se propaga la legionelosis. ¡Te lo contamos todo en este artículo! ¡No te lo pierdas!
Cómo se propaga la legionella
En estos últimos años se ha producido un aumento de casos de legionelosis en toda España, puesto que se trata de un país especialmente susceptible a esta enfermedad debido a su clima cálido, presencia de instalaciones óptimas para la multiplicación de la bacteria legionella, así como también se debe tener en cuenta otro factor más: el cambio climático.
Existen tres condiciones principales que favorecen la colonización de la legionelosis:
- Temperatura entre 20 ºC y 45 ºC, donde la temperatura óptima es de 35 ºC a 37 ºC.
- Estancamiento del agua con poca o nula circulación.
- Nutrientes como lodo, amebas, partículas incrustadas, materia orgánica, entre otros.
Cuando se dan estos requisitos, no es de extrañar que en instalaciones como torres de refrigeración, condensadores evaporativos, fuentes ornamentales, sistemas de riego por aspersión y sistemas de agua climatizada como spas, cumplan las condiciones de riesgo de proliferación.
Dadas las condiciones, es probable que la legionella empiece a propagarse mediante la inhalación de aerosoles o partículas que quedan suspendidas en el aire. Por lo tanto, hay que tener claro que la enfermedad del legionario no se transmite a través de la ingesta de alimentos o bebidas ni de persona a persona.
Cómo prevenir la legionella
Tal y como se ha comentado anteriormente, la legionella tiene unas condiciones de proliferación muy concretas. Por ello, lo recomendable es controlar la temperatura y la calidad del agua para evitar la acumulación de agua.
Según el Real Decreto 487/2022, normativa en prevención y control de la legionelosis, todos aquellos que dispongan de instalaciones de riesgo son los responsables de mantener el orden y la salud pública intacta. De este modo, es fundamental que estos sigan un Plan de Prevención y Control de Legionella y un Plan Sanitario frente a la Legionella. En términos generales, las medidas preventivas para evitar la legionella son:
- Diseño óptimo y mantenimiento de las instalaciones de riesgo.
- Control de la temperatura y desinfección del agua.
- Establecer medidas correctoras.
- Revisión de las instalaciones.
- Plan de limpieza y desinfección.
- Programa de tratamiento del agua.
- Libro de registro de las acciones llevadas a cabo para evitar que la bacteria prolifere.
Ahora que ya sabes cómo evitar la legionella, es importante que sepas que contar con un equipo de especialistas en prevención de legionelosis es fundamental para desinfectar tu propiedad de manera óptima. Por lo tanto, contratar una empresa profesional en tratamientos para legionella se trata de la solución más efectiva para tratar una problemática de estas características.
En Traconsa somos expertos en prevención y control de la legionella en todo tipo de instalaciones de agua. Contamos con expertos en medidas higiénico-sanitarias para el tratamiento de prevención de la legionella en los sistemas de agua.
Nuestros tratamientos están totalmente homologados, siguiendo la normativa vigente estipulada en el Real Decreto 487/2022. ¡No dudes en contactar con nosotros para evitar la legionella en tus instalaciones!