Hoy en día, debido al calentamiento global, la oruga procesionaria empieza a adelantar su presencia, puesto que cada vez los inviernos son más calurosos y este insecto huye de la humedad. De este modo, la época procesionaria se da justo después del invierno, cuando empieza a hacer más calor. Es decir, en el primer cuatrimestre del año ya aparece y, dependiendo de la comunidad autónoma en la que esté, baja de las copas de los pinos antes o después según el clima. Por ejemplo, en Andalucía, al tener un clima más cálido, suele hacer acto de presencia en enero, en cambio en Madrid suele aparecer a finales del mes de febrero. Pero… ¿Qué es exactamente la oruga procesionaria? ¿Qué tratamientos existen para una correcta desinsectación? ¿Se puede prevenir su aparición? ¡Te lo contamos todo en este artículo!
Qué es la oruga procesionaria
La oruga procesionaria o thaumetopoea pityocampa, se denomina así puesto que normalmente se presenta en forma de procesión, es decir, una detrás de otra. Estos insectos se ubican muy cerca de los pinos, en los que desarrollan larvas, las cuales son especialmente visibles por sus grandes dimensiones y llamativo color blanco.
Cabe añadir que este tipo de oruga es muy peligrosa para personas y animales y, especialmente, para los niños y los perros. La procesionaria es tóxica y guarda su veneno en sus pelos urticantes. En el caso de ser inhalados pueden provocar urticarias y reacciones alérgicas a aquellos niños que, por curiosidad, se han acercado a ellas y las han tocado. No obstante, para los perros y los gatos resultan mucho más dañinas, ya que pueden llegar a comérselas y tragarse todo el veneno. En el peor de los casos, pueden sufrir necrosis e incluso llegar a fallecer. Por eso, es importante evitar en medida de los posible el contacto de los animales de compañía con estas orugas.
No olvides acudir a un veterinario en el caso que tu perro o gato haya tenido contacto con una oruga procesionaria. Acudir cuanto antes a tu clínica de confianza puede ser clave para la recuperación de tu mascota. Algunas señales del contacto con una procesionaria en mascotas son: babeo excesivo, rascadas en el hocico, aparición de ampollas, entre otras.
Cómo evitar la procesionaria
Existen muchos tratamientos preventivos para acabar con la oruga procesionaria del pino, puesto que se trata de un problema que no deja de crecer. No solamente resultan peligrosas para la sociedad, sino que además también dañan los árboles en los que se encuentran en otoño. Con el objetivo de evitar esta plaga de orugas, es importante utilizar trampas de feromonas, insecticidas, barreras físicas y poda de bolsones.
Control de procesionaria
Cuando da origen una plaga de oruga procesionaria es importante contar con un equipo de expertos para erradicarla, ya que puede resultar muy peligrosa para la salud de los individuos y los animales de compañía.
En Traconsa ofrecemos un servicio de control de procesionaria con productos totalmente homologados y respetuosos con el medio ambiente. Con nosotros, puedes encontrar tanto servicios correctivos como preventivos, de este modo nos aseguramos que tenga asistencia ya sea una vez se ha detectado la plaga o cuando aún no ha habido acto de presencia, pero se quiere evitar.
Realizamos estudios exhaustivos para determinar el estado larvario en el que se encuentra la procesionaria del pino, con el objetivo de aplicar el tratamiento que mejor se adapte a las necesidades únicas de cada entorno. Además, también tenemos en cuenta el nivel de infestación, la zona a tratar y el ciclo de vida de la oruga.
Toma medidas a tiempo y contrata a una empresa profesional en control de procesionaria como Traconsa. ¡Evitamos posibles infestaciones en un futuro!