Si le gusta pasar el tiempo al aire libre o tiene mascotas, debe prestar especial atención a las garrapatas. Se adhieren con facilidad al cuerpo de las mascotas, sobre todo perros, pero también pueden adherirse al de las personas.
Las garrapatas (Ixodoidea) son parásitos hematófagos, esto quiere decir que se alimentan de sangre. Se trata de artrópodos de tamaño mediano que se encuentran en arbustos, ramas de los árboles o alimentándose de otros animales.
¿Qué pasa con la picadura de una garrapata?
La primavera está próxima y con ella la época de auge de insectos, entre ellos la garrapata. Son los meses cálidos de mayo a octubre en los que estos artrópodos están más activos coincidiendo con el buen tiempo, en el que la gente sale más al campo.
Las garrapatas no vuelan ni saltan, suelen estar situadas en la hierba o matorrales esperando que pase el animal o persona en la que se va a hospedar. También puede que pase de un animal a otro, por ello las personas que trabajan con animales silvestres o ganado están más expuestos a su picadura.
Que se peguen a tu cuerpo o al de tu mascota es muy fácil, se suelen encontrar en la superficie de los matorrales. En un paseo por el parque o el campo se enganchan en la ropa o cuerpo de tu mascota, como podemos ver en la siguiente imagen en uno de los tratamientos realizados por Traconsa.
Una vez que las garrapatas han alcanzado al ser vivo del que se quieren alimentar, se desplazan a zonas calientes y húmedas para adherirse a la piel. Este es el motivo por el que recomendamos analizar las zonas como axilas, ingles, detrás de la rodilla o las orejas cada vez que se va al campo.
El artrópodo se ancla a la piel mediante un sistema de dientes retrógrados. En ese proceso, la garrapata inocula con la saliva una sustancia con componentes anestésicos que hace que la picadura sea indolora.
En alguna ocasión, esta picadura creará una reacción alérgica en la piel provocando picor e inflamación de la zona. En los peores casos, la garrapata estará infectada y en la picadura transmite alguna enfermedad.
En España ya hay más de 20 tipos de garrapatas infectadas por una variedad de patógenos, sobre todo bacterias. Además de poder transmitir hasta 50 enfermedades diferentes a los seres humanos.
Enfermedades de las garrapatas
Una única garrapata es capaz de albergar varios tipos de virus o bacterias. Las enfermedades más comunes que transmiten estos insectos son de origen bacteriano como la enfermedad de Lyme, la anaplasmosis o la rickettsiosis.
También pueden transmitir enfermedades parasitarias como la babesiosis y de origen vírico como la encefalitis o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.
El riesgo de contraer alguna de estas enfermedades en España es bajo. Sin embargo, ya se ha dado un caso autóctono de una de ellas, causando el fallecimiento de la persona contagiada.
Las recomendaciones son, en primer lugar, usar repelentes químicos con DEET y protegerse las extremidades con ropa larga en caso de salir al campo. Tras llegar a casa, revisar todas las zonas del cuerpo mencionadas anteriormente además de revisar a su mascota, en caso de haberla llevado de paseo.
Si la garrapata se ha adherido a la piel debe de retirarla cuanto antes. Mediante un profesional o con unas pinzas de borde romo y punta fina. En ningún caso la aplaste o use remedios naturales.
Vigile la zona y posibles síntomas como fiebre o erupción en la piel, en ese caso deberá recibir asistencia médica. Para facilitar el diagnóstico, avise a su médico que ha sido picado por una garrapata.
En Traconsa conocemos la importancia de la salud pública, por ello recomendamos el control de plagas de garrapatas en lugares como jardines, parques o en el propio hogar.
Cuente con profesionales en la desinsectación de garrapatas o cualquier otro tipo de insecto para erradicar todo tipo de plaga.