La cotorra argentina (Myiopsitta monachus) es un ave exótica procedente de Sudamérica y que es considerada especie invasora. Su tamaño no supera los 30 cm y su plumaje domina los tonos verdes.
Igual que el resto de especies invasoras suponen una serie de amenazas, ponen en riesgo parques y jardines, además de ocasionar problemas de salud pública.
Plaga de cotorras argentinas
La cotorra argentina se considera una especie invasora porque, aunque en su lugar de origen se trate de un ave bastante generalista, ha colonizado grandes partes de Europa a través de ejemplares escapados de cautividad.
En España cuenta con núcleos reproductores estables en áreas urbanas del litoral mediterráneo, encontrándose en comunidades autónomas como Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía. Se instalan en jardines y parques con gran diferencia en lo que a arbolado se refiere.
En Andalucía optan por anidar en eucaliptos, como en Málaga. Mientras que en Barcelona escogen las palmeras o las especies caducifolias en Madrid.
El problema de plaga surge debido a que, pueden llegar a instalarse varias parejas muy próximas unas a otras. Resultado de la unión de varios nidos, en los que cada puesta consta de 5 a 8 huevos.
Su longevidad, algunas parejas de cotorras alcanzan hasta los 20 años, junto con su puesta anual de huevos y su presencia durante todos los meses del año provoca un aumento considerable de la población de esta especie.
Esta situación dio lugar a que en 2015, la ONG SEO/BirdLife creó un censo para controlar el número de individuos que había en territorio nacional. Que alcanzaba los casi 20.000 ejemplares y que, actualmente esa cifra se habrá visto muy superada.
Además la Sociedad Española de Ornitología creó gráficos para conocer en qué lugares del territorio español se pueden encontrar, en Andalucía los podemos ver en la siguiente imagen:
La superpoblación de cotorras de manera no controlada indica una amenaza para la flora y fauna locales, poniendo en riesgo la naturaleza.
El aumento de la cantidad de estos pájaros exóticos en nuestro país ha tenido como consecuencia la disminución de otras especies afectando a los ecosistemas autóctonos en su totalidad.
Esta disminución de otros ejemplares se debe a que las cotorras son especies no autóctonas que nacen y se desarrollan lejos de su lugar de origen adaptándose con facilidad a nuevos climas. Desestabilizando y afectando a otros tipos de aves autóctonas al consumir sus principales fuentes de alimentos.
Enfermedades que causan las cotorras
La presencia de las cotorras no ha afectado únicamente a la naturaleza, sino también a los humanos. Las pérdidas económicas en los cultivos de agricultores alcanzan grandes cantidades, los problemas de salud pública por la transmisión de enfermedades y la molestia de sus graznidos son otros de los problemas de estas aves.
La cotorra argentina se considera una especie potencialmente transmisora de enfermedades, repercutiendo en las cuestiones sanitarias colectivas.
En Almería existe un control de la cotorra argentina junto con la cotorra de Kramer, que está presente en menor medida. La Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense (SERBAL) se encargó de localizar los grandes nidos comunales.
De esta forma llevan un seguimiento del número de nidos que se encuentran en la provincia y dónde están ubicados para llevar un mejor control de esta especie exótica invasora.
Estudios han confirmado que la presencia de estas aves exóticas repercuten en la salud de las personas por la posibilidad de desarrollar trastornos como la pneumonitis o la psitacosis.
La pneumonitis afecta a los pulmones debido a la inhalación de pequeñas partículas de las plumas que transmiten la enfermedad. Mientras que la psitacosis causan fiebres a las personas contagiadas a raíz de la respiración de motas fecales de esta ave.
En Traconsa ofrecemos servicios de diagnóstico de plagas de cotorras argentinas a través de diversos medios.
Entre ellos contamos con la monitorización y diagnóstico de plagas mediante drones, que nos permiten acceder a lugares complejos para el ser humano, como la copa de los árboles y comprobar los lugares de anidación de las cotorras.