Las plagas se asocian al verano, pero lo cierto es que en otoño es una época en la que hay que tener especial cuidado. Las plagas de ratas y ratones son muy comunes en los meses de octubre a diciembre y hay que saber cómo tratarlas.
Las lluvias de esta época unido a la humedad hace que proliferen otro tipo de plagas diferentes a las de verano. En otoño seguimos viendo plagas de cucarachas, comienza la época de la procesionaria y, salen a la luz los roedores.
Por qué aparecen las plagas de roedores
Las plagas más comunes que aparecen en los hogares y en las zonas de trabajo son roedores, cucarachas, aves y otros organismos que deterioran los materiales y el entorno. Para evitar estas incómodas visitas, la clave está en la prevención, ya que es la única manera de impedir unas condiciones favorables para su proliferación.
Cuando la plaga aparece en la vivienda, la salud de los habitantes se pone en riesgo. Por otro lado, si el foco de infestación aparece en una empresa, además de la salud de los trabajadores se pone en riesgo los resultados de la productividad y la calidad del producto o servicio que se ofrezca al cliente.
A todo esto, añadimos que el cambio climático está provocando modificaciones en el ciclo de vida de muchas especies. Se adaptan y transforman sus costumbres, por lo que es normal encontrar en otoño especies de insectos que no eran propias de esta época.
Las plagas de ratas y ratones, procesionaria, cucarachas o aves son las más comunes, siendo los roedores los que más se dejan ver. Esta plaga supone un problema para las plantas de jardín o en el interior del hogar, también compromete la salud en los locales de restauración.
Los roedores actúan como vectores de enfermedades, poniendo en riesgo la salud de las personas. Este problema se potencia en la industria alimentaria, ya que los problemas de salud pública implican sanciones económicas al incumplirse los requisitos exigidos por sanidad.
El mantenimiento, prevención y control adecuado de roedores mediante una empresa especializada en el control de plagas impide que las ratas y ratones se instalen en tu vivienda o negocio.
Cómo evitar las plagas de otoño
Normalmente, las invasiones de ratas y ratones se producen por las conexiones con el suelo y subsuelo a través de tuberías o sumideros. De ahí que los principales esfuerzos de los técnicos en control de plagas se centren en contadores, cuartos de basuras, calderas, desvanes, etc.
La manera de evitar la presencia de roedores en tu propiedad comienza con una inspección visual. Esto nos permite saber si existen o no plagas en función del estado de las zonas óptimas para su anidación (vigilar los garajes, azoteas o jardines en busca de señales de roedores).
En caso de detectar señales de roedores, llega el momento de realizar un plan de actuación contra plagas. Se analiza el nivel de infestación para usar medidas químicas o no, que evitarán una reinfestación.
La mejor opción es combinar los tratamientos químicos con cebos. Únicamente en el caso de que la plaga se haya extendido por todo el edificio o comunidad, se emplearán sólo productos químicos.
La higiene, limpieza, tapar grietas o agujeros y eliminar alimentos al alcance de esta especie son las mejores medidas de prevención de plagas. Siempre contando con una empresa profesional para la eliminación de roedores.
Traconsa elimina las plagas de ratas y ratones con total efectividad y garantía, con tratamientos especializados en roedores y revisiones periódicas para evitar que vuelvan a aparecer roedores en tu propiedad.