La contaminación cruzada es cuando durante la manipulación de un alimento, las bacterias o sustancias como los alérgenos, se transfieren a otros alimentos sin intención. Esta situación puede ser nefasta, ya que podemos poner en peligro la salud de las personas.
La contaminación cruzada puede provocar en las personas: reacciones alérgicas o efectos similares a los de una gastroenteritis, como son las diarreas, las náuseas, los vómitos,o los calambres estomacales.
En función del estado de la persona, esta puede acabar incluso hospitalizada. Pues una intoxicación alimentaria producida por la contaminación cruzada, son especialmente peligrosas en mujeres embarazadas, en niños y ancianos.
A pesar del riesgo que supone la alimentación cruzada para la salud, este concepto es bastante desconocido. La contaminación cruzada es uno de los principales motivos de intoxicación alimentaria en negocios de restauración y en el hogar.
Los alimentos crudos pueden contener bacterias si no se lavan o cocinan adecuadamente. La limpieza de los utensilios de cocina es clave, ya que mediante ellos podemos transmitir bacterias u otras sustancias ajenas a otros alimentos. La higiene en manos, cuchillos, tablas de cortar y otras superficies donde se manipulan los alimentos, es imprescindible.
¿Qué es la contaminación cruzada directa e indirecta?
La contaminación cruzada puede darse de manera directa o indirecta. Contaminación directa es cuando un alimento contaminado entra en contacto con otro que no lo estaba, transfiriendo entonces esa contaminación.
Mientras, la contaminación indirecta se produce a través de las manos, los utensilios, las tablas de picar u otros equipos de la cocina. Esta contaminación puede darse mientras se prepara la comida, o bien, durante el almacenado de los alimentos al mezclar crudos con cocinados.
Trucos para evitar la contaminación cruzada
Es necesario seguir distintas pautas de higiene y de almacenamiento, si queremos evitar la contaminación cruzada en la comida y provocar cualquier intoxicación alimentaria a nuestros comensales. Estos trucos valen tanto para restaurantes, como para casa.
Lavarse las manos
Se deben lavar las manos cada vez que vayamos a manipular un alimento distinto al anterior. Hay que hacerlo con agua y jabón. De esta forma evitaremos transmitir bacterias a otros alimentos a través de las manos.
Higiene en la cocina
La higiene es imprescindible para evitar la contaminación cruzada. Es muy importante lavar todos los cuchillos, tablas de cortar y cualquier otro utensilio de cocina que vayamos a usar. Emplear el mismo cuchillo para cortar pescado y luego verduras, por ejemplo, puede suponer un peligro para la salud humana. Pues podemos transferir cualquier microorganismo que haya en el pescado a las verduras. La desinfección en la cocina, tanto en muebles como electrodomésticos, y cualquier superficie debe realizarse a diario.
Separar los alimentos
Se deben separar los alimentos crudos de los cocinados. Lo ideal es almacenarlos en distintos estantes o cajones para que no se de la contaminación entre estos. También es esencial guardar los alimentos en recipientes herméticos. Sobre todo cuando se trata de carne cruda, pescado u otros alimentos frescos.
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