Existen ciertas especies de insectos que sólo aparecen en la época estival y esto tiene un porqué. Es el caso de la aparición de hormigas en casa en verano, especialmente en zonas de campo o zonas cercanas a la costa con humedad.
La subida de las temperaturas en primavera y verano hace que se desarrollen las condiciones óptimas para la proliferación de las hormigas. Estos insectos se sienten atraídos por el calor, el agua, los restos de comida y la luz de la temporada de estío.
Motivos de la aparición de hormigas en verano
Uno de los motivos por los que aparecen hormigas en verano es porque necesitan acumular calor. Estos bichos pueden alcanzar una temperatura corporal de 40ºC para después poder volver al hormiguero, en el que las temperaturas descienden y así calentarlo.
Además, los meses de calor son ideales para comer, reproducirse y guardar reservas de comida para el invierno. Por ello que sea la época en que se multiplican, en primavera ponen huevos y es en verano cuando completan su proceso.
En el paseo de búsqueda de alimento, las hormigas no se conforman con ir por el campo o exterior, sino que también invaden nuestro hogar especialmente la cocina. Su trabajo consiste en explorar todos aquellos lugares en los que le atraigan el olor a restos de alimentos.
Las hormigas perciben los olores a través de las antenas móviles, éstas le aportan información sobre la dirección en la que se encuentra el alimento. Tienen un sofisticado sistema de comunicación, por ello, en cuanto dejamos algún resto de comida, las hormigas acuden en seguida.
La comunicación tan efectiva es causa de las feromonas, señales químicas que les permiten transmitir información. Durante su búsqueda de alimento, las hormigas van dejando rastro de feromonas que atraen a otras hormigas.
Por ello, aunque en principio comienzan trabajando individualmente, este rastro hace que se unan unas a otras y se ayudan a encontrar el camino de vuelta a casa. El trabajo en equipo para las hormigas es esencial, ayudándose unas a otras a guardar las provisiones para los meses en los que el frío no les acompaña.
El funcionamiento de las hormigas es muy curioso, pues cuando una hormiga encuentra un rastro de feromonas renuncia a su trayectoria para continuar por ese camino. Si ese rastro las conduce a su hormiguero, lo dejan de lado y continúan en búsqueda de alimento en otras direcciones.
Estos son unos cuantos de todos los motivos por lo que las hormigas aparecen rápidamente en el hogar, pudiendo provocar un problema bastante molesto de plaga por su rápida proliferación.
Cómo evitar las hormigas en tu segunda residencia
Las hormigas no son una plaga que provoque enfermedades o riesgos para la salud, pero son bastante molestas y no gusta tenerlas por casa continuamente. Estos insectos desempeñan un papel fundamental en su entorno, descomponiendo la materia orgánica o actuando como agentes polinizadores en la dispersión de semillas.
Sólo en la península ibérica se han registrado unas 300 especies de hormigas, de las cuales 17 son exóticas. Aquellas que encontramos en el hogar son especies invasoras que no pueden sobrevivir en el medio exterior y aprovechan las condiciones óptimas en el interior de una casa para proliferar.
Las hormigas se encuentran entre las plagas más frecuentes que pueden aparecer en tu hogar. No sólo en tu casa habitual, sino que tambíen son muy comunes en las segundas residencias.
Especialmente por ser hogares en los que se puede generar más humedad al estar cerrado durante más tiempo y ubicarse en zonas de campo o playa, donde proliferan más los insectos.
Es importante tener en cuenta una serie de consideraciones para impedir que las hormigas penetren, vivan y se reproduzcan en el interior de tu casa. Entre ellas las más importantes:
- Mantener una buena limpieza e higiene óptima, lavar los platos evitando que queden restos de alimento.
- No dejar restos de comida que atraigan a las hormigas, especialmente dulces, sustancias azucaradas, etc.
- Limpiar regularmente los armarios o despensas para evitar que se derrame comida que sirva de fuente de alimento como cereales, migas de pan, etc.
- Sellar grietas que permitan la entrada de hormigas, poner mosquiteras, etc.
- Arreglar fugas de agua que provocan humedades.
- Vaciar con frecuencia cubos de basura.
Todo esto son medidas preventivas que te ayudarán a evitar que las hormigas entren en tu hogar. Aún así, si el problema de plagas aparece, recomendamos acudir a una empresa especializada en tratamiento para eliminar hormigas que analice el estado de la plaga.