Las pulgas, junto con las garrapatas son los parásitos más abundantes cuando las temperaturas suben. La presencia de pulgas en verano se intensifica, por lo que hay que tomar medidas de cuidado para prevenir estos insectos.
El principal problema que genera una plaga de pulgas es que pueden ocasionar graves enfermedades en los animales de compañía y picaduras molestas en las personas.
Influencia del clima en las pulgas
Las condiciones medioambientales son un factor clave a la hora de determinar la presencia de pulgas, su tamaño y su distribución geográfica. El clima influye en el ciclo biológico completo de la pulga y el porqué está presente en unas épocas del año y no en otras.
Su desarrollo depende de los valores de temperatura y humedad que vienen determinados por la estación del año y zona geográfica. La situación óptima para el desarrollo de la pulga oscila en un nivel de humedad relativa en torno el 75 y 92%, y una temperatura en torno los 27 y 32ºC.
Es por ello que en España, las plagas de pulgas sean más abundantes en primavera y verano y se disminuya su presencia en otoño e invierno. En esta entrada de Traconsa puedes conocer mejor el ciclo de vida de la pulga y cómo combatirlas.
Aunque las situaciones anteriores serían las óptimas para el desarrollo del ciclo biológico de la pulga, en temperaturas a partir de los 13ºC, las pulgas pueden desarrollarse. También se podrá completar su ciclo en valores de humedad superiores al 50%.
Por otro lado, las temperaturas superiores a 35ºC y la desecación son letales para estos insectos parásitos, tanto para las fases inmaduras como la de adulto. Si bien es cierto que en la fase de pupa y preadulto, son más tolerantes a la desecación.
Este hecho se debe a que, las pupas y preadultos mantienen los espiráculos durante más tiempo cerrados, evitando la pérdida de agua y permitiendo su supervivencia en entornos de baja humedad relativa. Las larvas y los adultos tienen durante más tiempo los espiráculos abiertos, por lo que son menos tolerantes a los valores bajos de humedad.
En zonas y ambientes de interior con calefacción y humedad superior al 50%, se asegura la supervivencia de las pulgas durante todo el año.
Enfermedades de las pulgas
El cambio climático y la globalización propician la emergencia de las enfermedades transmitidas por una picadura de pulga. Aunque en España las pulgas no son responsables de la transmisión de enfermedades, hay que estar alerta.
Las pulgas pueden ser portadoras de bacterias que causan enfermedades como el Tifus o la peste bubónica. Estas bacterias pueden transmitir enfermedades a los humanos mediante la picadura de la pulga si ha estado anteriormente en contacto con un animal infectado, como ratas, gatos o zarigüeyas.
El tifus se pueden confundir con una gripe o infección común, sus síntomas son tos, fiebre, vómitos, escalofríos o dolores musculares entre otros. La enfermedad grave es inusual y la mayoría de las personas se recuperan completamente.
Hay que tener especial cuidado en caso de tener mascotas, pues las pulgas prefieren vivir en los perros o gatos. Aunque también se pueden encontrar en humanos y otros animales de sangre caliente.
Si sale a dar un paseo por zonas de vegetación como el campo o parques, se recomienda llevar ropa larga e inspeccionar a su mascota al llegar a casa para detectar a tiempo si se ha podido enganchar alguna pulga a su pelaje.
En Traconsa, somos profesionales en prevención y control de plagas de toda clase de insectos. Ofrecemos un tratamiento de desinsectación de pulgas adaptado a las necesidades de nuestro cliente mediante el uso de biocidas certificados.